Desde luego, no podemos dejar de sorprendernos de lo absurdo de la situación. Es preciso un desarrollo del nuevo Reglamento de seguridad privada, donde este tipo de acciones violentas contra los vigilantes de seguridad sean castigadas como agresiones a un agente de la autoridad.
Tras una tarde-noche cargada de incidentes en Mogán, uno de los altercados se salda con un detenido y una trabajadora voluntaria de Cruz Roja imputada por, presuntamente, ayudar a un inmigrante a agredir a un vigilante de seguridad. Una trifulca en la que se vieron involucradas varias personas que se alojan en el establecimiento hotelero, de las cuales, una de ellas logró fugarse.
Los hechos ocurrieron en el complejo Arguineguín Park, donde dos vigilantes de seguridad dieron la alerta de que estaban siendo agredidos por varios inmigrantes de origen magrebí. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Guardia Civil, quienes lograron reducir y esposar a uno de los implicados, que acabó siendo detenido por su actitud violenta. En dicha agresión participó una cuidadora -voluntaria de la Cruz Roja- quien, presuntamente, ayudó a uno de los inmigrantes a agredir a uno de los vigilantes.
Finalmente, según han confirmado a TIEMPO DE CANARIAS fuentes de la Guardia Civil, esta trabajadora voluntaria de la ONG ha resultado imputada. Respecto a los heridos, uno de ellos presentaba heridas graves, por lo que tuvo que ser trasladado en ambulancia hasta el hospital San Roque de Meloneras, mientras que el otro solo sufrió heridas leves. De los dos agresores, todos mayores de edad, uno pudo ser detenido por un delito de lesiones, mientras que el otro logró fugarse, aunque ya trabajan en su localización, pues la Policía Local de Mogán lo logró identificar.
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