Los representantes sindicales explican la “sorpresa” de los policías encargados de las vigilancia del mercadillo de La Magdalena al comprobar las aparición los dos últimos jueves de vigilantes de una empresa de seguridad privada para controlar el aforo de la clientela, personas consumidoras y usuarias ante las medidas para evitar la propagación del covid-19, aunque sin garantizar la obligación de intervenir como agentes de la autoridad o policía administrativa en la compra de prendas de vestir y otros artículos.
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