Hay héroes que no tienen capa y que merecen el aplauso de todos. Es el caso de esta vigilante de seguridad y este agente forestal, cuya rápida actuación ha permitido que esta historia tenga un final feliz para el varón que se acercó con una gran presión en el pecho, encorvado y tembloroso hasta el puesto de mando en el que se encontraban. Estaba sufriendo un infarto.
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