Los vecinos de Tunte, Gran Canaria, se ven desbordados por la llegada de 200 inmigrantes ilegales a un centro de inmigrantes cercano, custodiados por tan solo un vigilante de seguridad y dos cámaras.
Ya han detectado en algunos de estos sujetos actividades delictivas. Los centros de acogida suelen ser sitios con un nivel alto de conflictos y agresiones con los vigilantes de servicio. En ARSEPRI insistimos que en este tipo de servicios se debería de trabajar como mínimo en binomio.
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