Tras acceder al interior del supermercado del centro comercial, los acusados presuntamente sustrajeron por la fuerza, forzando y fracturando los elementos de seguridad, dos terminales móviles valorados en 737, 99 euros, informa una nota de la Guardia Civil. Ambos acusados fueron interceptados por el personal de seguridad privada del centro comercial, quienes inmediatamente alertaron a la Guardia Civil.
En realidad ya estaban detenidos por los vigilantes de seguridad cuando fueron «interceptados», pero pelillos a la mar.
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