Las dependencias de los diputados no adscritos en el Parlamento de Andalucía tienen desde la mañana de este miércoles a un trabajador de los servicios de seguridad de la Cámara apostado en la puerta.
El diputado Ignacio Molina ha denunciado la “humillación” que supone el gesto de colocar un vigilante de seguridad y que se haya impedido el paso a cualquier persona que no sea uno de ellos o sus asesores registrados.
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