Armado con una escopeta en la vivienda que comparte con sus padres en Cea (Vilagarcía), y cinco desde que sus propios progenitores solicitaron a la policía que le parase los pies, Víctor Paulos fue detenido ayer de nuevo. En esta ocasión a raíz de haber protagonizado varios altercados y acabar agrediendo a un agente y a dos vigilantes.
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