Las calles de Ceuta empiezan a vaciarse, el toque de queda se aproxima y los ciudadanos deben regresar a sus domicilios. Mientras la ciudadanía descansa en sus hogares, hay muchos que quieren seguir siendo los ‘protagonistas’ de la noche y no hacen caso a unas medidas que pueden salvar vidas. La noche en Ceuta parecía tranquila… pero todo puede cambiar en apenas segundos. La Policía Nacional vigila las 24 horas del día cada rincón de la ciudad, sin apenas pestañear, porque todo puede dar un giro en cualquier momento.
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