La intervención de un vigilante de seguridad y de la Policía Nacional la madrugada de este pasado domingo en la zona de ocio juvenil de la Punta de San Felipe en Cádiz pudo ser determinante para una chica de tan solo 26 años que, según los testimonios aportados, estaba siendo agredida y parecía que otros dos jóvenes tenían la intención de arrojarla desde los bloques de este lugar.
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