Sanción ejemplar e histórica en Palma. Un vigilante de seguridad que ejercía su actividad profesional en los juzgados de sa Gerreria de Palma ha sido sancionado con 12.000 euros de multa por negarse a prestar ayuda a la Guardia Civil en el desempeño de sus funciones. Los hechos sucedieron en los calabozos del edificio judicial donde se encontraban unos menores que iban a ser juzgados.
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