Desde la entrada en vigor de la ya derogada Ley de Seguridad Privada del año 1992, las empresas de seguridad comenzamos nuestra andadura en el campo de explotación de las Centrales Receptoras de Alarmas; más lejos quedan aún aquellos marcadores automáticos a las FFCCS que la propia Ley prohibió con la llegada de las nuevas por aquel entonces CRAs. En aquella década de los 90, estas grandes centrales de alarma comenzaron a crecer en número de conexiones y servicios siendo en su momento todo un hito en tecnología de sistemas.
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