La seguridad privada realiza sus servicios en muchas ocasiones en lugares que no garantizan una resistencia suficiente a las temperaturas que en forma elevada se están produciendo cada vez con mayor asiduidad en nuestro país. Servicios prácticamente a la intemperie y en ocasiones en recintos o lugares cerrados donde las personas trabajadoras son sometidas a elevadas temperaturas durante su jornada laboral. Análoga situación se produce sobre el colectivo de servicios auxiliares también durante el desempeño de sus funciones.
Ver noticia completa: eltambor.es