«Con el control que existe hoy en día sobre los explosivos no podría volver a repetirse el 11-M»
EL COMERCIO acompaña a la Guardia Civil en una de sus inspecciones a la cantera de Latores ante la llegada de un camión con 3.208 kilos de material
En la noche del 28 al 29 de febrero de 2004 -fue año bisiesto- el avilesino José Emilio Suárez Trashorras realizó el principal robo de dinamita en Mina Conchita (Belmonte de Miranda), que prendería la mecha de la masacre del 11 de marzo en Madrid doce días después. Hasta allí guió a Jamal Ahmidan, alias ‘El Chino’, para hacerse con 150 kilos de explosivos. El resto, aunque más tarde la investigación abierta por la Audiencia Nacional demostraría que entre diciembre de 2003 y marzo de 2004 desaparecieron 2.955 kilos de ‘goma 2 Eco’ de las minas Conchita y La Collada (Siero), está escrito con sangre en la historia negra de España. En poco más de ocho meses se cumplirán veinte años del fatídico 11-M, el peor de los atentados terroristas que haya sufrido jamás nuestro país; no obstante, «con el control que existe hoy en día sobre los explosivos no podría volver a repetirse algo así».