Más de 27 millones de euros a buen recaudo. Es el patrimonio invertido en el paraíso fiscal de Islas Caimán que atesora Chantal Gut Revoredo, una de las herederas del gigante de la seguridad privada Prosegur, a través de una sociedad en Luxemburgo cuya existencia la multinacional española no ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).