Las empresas tienen un plazo de 5 días desde la notificación de la sentencia para pagar la indemnización por despido improcedente, en caso de que hayan escogido esta opción y no la readmisión del trabajador.
La indemnización es de 33 días de salario por año trabajado, prorrateándose por meses los periodos de tiempo inferiores a un año, hasta un máximo de 24 mensualidades.
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