La situación entre los vigilantes de Seguridad de Nuevos Ministerios, que se encargan del interior del edificio, y la Guardia Civil, que custodia el exterior, ha llegado a una situación de tensión límite en la que los trabajadores de la empresa privada verbalizan tener «miedo», mientras que los agentes se quejan de usurpación de funciones.
Ver noticia completa: elindependiente.com