La empresa valenciana GFS Security, encargada de brindar servicios de seguridad en las provincias de A Coruña, Pontevedra y Ourense, vuelve a retrasar el pago de salarios a sus más de 130 trabajadores. Según el convenio estatal de Seguridad Privada, los sueldos deberían abonarse dentro de los tres primeros días hábiles del mes, pero los empleados están recibiendo los salarios correspondientes a mayo de forma escalonada desde ayer, 6 de junio, lo que ha llevado a CIG (Confederación Intersindical Galega) a anunciar nuevas movilizaciones.
Ver noticia completa: enfoques.gal