El Estatuto de los Trabajadores recoge una serie de permisos retribuidos a los que pueden acogerse todos los trabajadores. Es decir, da igual para la empresa para la que trabajen o el sector en que se desarrollen, que si cumplen los requisitos tienen derecho a ellos. Ahora, de entre estos, hay uno que suele pasar desapercibido para la mayoría, que es el permiso de formación.
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