El 2016, el Parlament de Cataluña aprobó el uso de las pistolas eléctricas en el cuerpo de Mossos d’Esquadra. Dos años después, en 2018, la Generalitat también daba luz verde para que las policías locales pudieran llevarla. De los 36 municipios que conforman el área metropolitana, 11 disponen de esta herramienta policial de defensa, según un informe del Síndic de Greuges catalán. Solo uno, El Papiol (4.172), la tiene en funcionamiento, aunque de momento ninguno de sus 10 agentes la ha usado. Algunas localidades han desistido de usar la pistola. Otras, esperan a realizar las formaciones necesarias para ponerlas en servicio
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