“La primera defensa que debe dominar el policía es su propio brazo”
Las defensas de uso policial son el último recurso que tiene el policía antes utilizar las armas eléctricas o su propia arma de fuego, por lo que éstas, además de cumplir con una serie de propiedades funcionales, a de adaptarse a las necesidades del policía y no han de contribuir a generar daños lesivos colaterales.
En la formación policial, en cuanto al uso de las defensas de uso policial nos encontramos una base formativa pobre e inadecuada, por lo que tras los estudios realizados y las técnicas OTP fusionadas con el uso de la defensa policial, nos da una posibilidad de formarnos en una única dirección en el uso de la fuerza, utilizando siempre un mismo procedimiento ya sea con o sin defensa de uso policial en las detenciones policiales.
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