Cansados de luchar contra el intrusismo y la piratería empresarial, los vigilantes del sector de la seguridad privada han dicho basta. Con unas pésimas condiciones de trabajo y en un contexto inflacionista y de incertidumbre, estos profesionales van a comenzar una serie de movilizaciones en defensa de un convenio digno. Sus salarios apenas alcanzan en muchos casos el salario mínimo interprofesional.
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