Era cubrir una necesidad inaplazable. La Pobla de Montornès cuenta con tan solo un vigilante municipal -al estilo del clásico alguacil- y con la jubilación en ciernes, para una población que se aproxima a los 3.000 habitantes, requiere una plantilla de vigilantes acorde con las necesidades y servicios que se precisan. El primer paso será la creación de un cuerpo de vigilantes, no policial.
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