El Ministerio Público solicita cuatro años y tres meses de cárcel y el pago de una multa de 720 euros. Los hechos se produjeron el 11 de abril de 2018, cuando la acusada fue sorprendida por uno de los vigilantes de seguridad cuando “se apoderaba con ánimo de indebido enriquecimiento económico de un bote de crema, cuatro prendas de ropa y una minibañera en las dependencias del establecimiento Carrefour, sito en el Centro Comercial As Cancelas”.
Cuando la Policía llegó al establecimiento, la acusada, tras varios movimientos bruscos, dejó caer al suelo de entre las prendas de ropa que vestía una bolsita de pequeño tamaño de color blanco con una sustancia polvorienta de color blanco, que resultó ser cocaína.
Los funcionarios policiales preguntaron entonces a la acusada por dicho objeto, detectando además en la inspección visual de la acusada que sobresalía un bulto en los pantalones que vestía. Seguidamente, se bajó dicha prenda, sacando de entre sus piernas un bote con varios envoltorios plásticos con cocaína en su interior.
Para leer más: elcorreogallego.es