“Por lo tanto, por favor, señores políticos, dejen fuera de la política a los vigilantes de seguridad privada e inclúyanlos dentro de la ley”
La sociedad ha empezado a empatizar con los vigilantes de seguridad, al comprobar que, tras estar diariamente en primera línea de trabajo desde que inicio la pandemia, no se les ha incluido en ningún grupo de vacunación. La sociedad ha empezado a empatizar al observar diariamente como son víctimas de amenazas y agresiones.
La sociedad ha empezado a empatizar al observar diariamente no solo que realizan su trabajo con la mayor profesionalidad que la ley y la sociedad les permite, sino que además lo hacen por un sueldo de 1203,30 euros al mes brutos, lo que viene a ser aproximadamente 1.000 euros al mes que ingresan en sus casas.